18 de marzo de 2012

CAMBIOS HORMONALES Y PSICOLÓGICOS EN LA ADOLESCENCIA

La adolescencia es una etapa de maduración y transición psicosocial entre el niño y el adulto joven. Suele comenzar hacia el segundo año del inicio de la pubertad y se extiende hasta los 20 años. En esta etapa de la vida el individuo experimenta cambios hormonales y psicológicos.

LOS CAMBIOS HORMONALES

La pubertad es la etapa de maduración sexual debida a distintos cambios hormonales. En las niñas suele iniciarse de los 8 a los 13 años, y en los niños de los 9 a los 14. En esta época existe una aceleración en el crecimiento del individuo, en 2-3 años aumenta el 50% de su peso y el 25% de la talla precedente.


En esta etapa se desarrolla la función de determinadas glándulas con la producción de hormonas que dan lugar a los caracteres sexuales masculino y femenino y a la capacidad de reproducción. Los signos que marcan el comienzo de la pubertad son los cambios en las mamas en la mujer y el aumento del tamaño de los testículos en el varón, y el vello púbico, ocurren a una edad más prematura de lo habitual: 9 años en las niñas y 10 en los niños. Esto suele ser más frecuente en las niñas y viene acompañado de una maduración en el desarrollo de los huesos, que determina una discreta disminución en la talla final.

Desde la primera regla,  hasta uno o dos años después los ciclos de la menstruación pueden ser irregulares y la cantidad de sangrado variable. En este grupo de edad la causa más frecuente de hemorragia uterina anormal es la presencia de ciclos anovulatorios; es decir, que no se producen óvulos y el sangrado se origina por una estimulación continuada de hormonas (estrógenos).

LOS CAMBIOS PSICOLÓGICOS

La pubertad se considera como una etapa de tránsito y de trance difícil tanto para los padres como para el propio adolescente. Se dan muchos antagonismos que se expresan con brusquedad y radicalidad, formando parte del proceso de afirmación de la personalidad del adolescente. Son importantes los cambios en la escuela y en las relaciones grupales.

Además el adolescente experimenta cambios en su mente, aprende de sus emociones y límites, incluidos los de riesgo (como juegos y drogas), busca su identidad, se separa y se independiza de la figura paterna, sintiendo a su vez, inseguridad respecto a su imagen, que se contrapone cuando se encuentra entre un grupo de amigos, donde imita creencias y prácticas.

El adolescente es hipercrítico con sus padres, al contrario que con los amigos. La visita al médico en el adolescente es muy importante un planteamiento global que incluya aspectos psíquicos, biológicos y del entorno social en el que vive. Está descrito que en esta etapa las consultas más frecuentes a los profesionales sanitarios son por problemas en la piel, mareos, cefaleas, dolores abdominales y problemas dentales.
Siempre debemos estar alerta para poder detectar alteraciones en la alimentación y realizar una adecuada educación sanitaria para prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. La enfermedad psíquica grave sólo afecta a un 5 por ciento de los adolescentes.

Entre las patologías y comportamientos más habituales encontramos:
-          Trastornos del comportamiento que pueden llegar a actos delictivos.
-          La depresión.
-          Fracaso escolar,  puede llegar a afectar hasta a un 20-40% de los adolescentes.
-          Trastornos psicosomáticos, son diferentes problemas psíquicos que se manifiestan como dolores abdominales, cefaleas, mareos, etc.

Consejos a tener en cuenta:
-          En esta edad la mortalidad está hasta en un 64% de los casos provocada por causas externas, como los accidentes, la violencia y el suicidio, por lo que los padres se deben preparar para acoger estos cambios en su hijo, pero no deben vivirlos con angustia, sino como algo normal dentro de su etapa de desarrollo.

-          Deben intentar aprender de él y de su entorno, y seguir el proceso con flexibilidad, escuchando atentamente y teniendo en cuenta las opiniones de su hijo.

-          Además de una Educación Sanitaria en todos los ámbitos: escuela, familia y sanidad.

-          Vacunas: asegurarse de que el adolescente esté correctamente vacunado. En este campo es importante prevenir la Hepatitis B.

-          Y finalmente, fomentar la práctica de deportes en grupo.

Bibliografía:
Fecha actualización: 16/05/2007 Dra. Maite Marín Becerra
Médico de Familia. Centro de Salud General Ricardos (Madrid).

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