La anorexia
La anorexia es más común entre los 14 y los 18 años de edad, poco a poco se está constatando el descenso de la edad de inicio. El paciente anoréxico experimenta un intenso miedo al aumento de peso a pesar que éste disminuya alarmantemente.
Las preocupaciones alimentarias se hacen auténticamente obsesivas. Las comidas no solo se reducen, sino que se convierten en prácticas extravagantes. Los alimentos pueden no ingerirse, pero en cambio si pueden ser troceados, exprimidos, olisqueados, almacenados, etc.
La autoimagen y la autoestima acostumbran a ser sumamente negativas. El perfeccionismo y la rigidez suelen ser la norma de enjuiciamiento de la realidad personal, de los rendimientos y por lo tanto del comportamiento. Normalmente, la dedicación al estudio es superior a lo normal, suele ocurrir lo mismo con la práctica de un deporte.
Los pacientes con anorexia nerviosa no tienen falta de apetito. A menudo tienen hambre, pero suprimen su hambre y se niegan a comer normalmente a causa de su deseo despiadado de estar delgados, incluso hasta el punto de estar demacrados.
Las características principales de la anorexia nerviosa
- Un miedo intenso a ponerse gorda. Dicho temor le induce a adoptar un comportamiento dirigido a perder peso.
- La pérdida de peso.
- La falta de menstruación.
Bulimia nerviosa
Generalmente, el paciente bulímico presenta una conducta desordenada, en un principio con la alimentación y más adelante en otros aspectos de su vida. Los atracones varían según el estado de ánimo.
La característica central de la bulimia nerviosa es la alternancia de períodos de restricciones alimentaria con períodos de ingestión voraz "atracones", seguidos de vómitos.
Normalmente, los atracones se realizan en forma oculta, con gran vergüenza en caso de ser descubiertos. Tragan la comida sin saborearla. El atracón finaliza debido al malestar físico que produce o por factores externos. Al igual que en las anoréxicas, siempre está presente el temor a engordar y la preocupación por la imagen corporal, lo que le produce gran ansiedad.
Tras las comilonas, las bulímicas son conscientes que esa ingesta les hará ganar peso, y esto es inaceptable, les provoca ansiedad y temor, por lo que rápidamente tienden a eliminar lo ingerido a través del vómito (el más frecuente), los laxantes, los diuréticos y el ejercicio exagerado.
Existe una similitud entre las conductas bulímicas y las adictivas: tensión antes del consumo con conciencia de no tener control, planificación para consumir, durante el consumo relajación y satisfacción con posterior arrepentimiento y sensación de fracaso. Se asocia también con la depresión, la ansiedad, la impulsividad, la rebeldía, y el aislamiento social.
Bibliografía
Rocina Crispo, D. G. (2011). Anorexia- Bulimia. Centro Privado de Psicoterapias.
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