La presencia de jóvenes del sexo
opuesto, que hasta muy poco resultaban indiferentes y hasta grotescos,
produce una sensación nueva y muy difícil de manejar que monopoliza
todos los sentidos y no permite prestar atención a ninguna otra cosa.
La
atracción física no es suficiente para enamorarse. El enamoramiento
abarca a la persona total, cómo es, cómo habla, cómo camina, qué dice,
su nivel de seguridad y confianza en si misma, su capacidad de escuchar,
de entender y de aceptarse tal cual es, sin miedo a no agradar a los
demás.
El primer amor suele ser maravilloso y devastador. El
sufrimiento y el placer que provoca atormentan y obnubilan, dejando
escaso margen para hacer otra cosa.
Se pierde la noción del
tiempo y la percepción se distorsiona porque sólo vemos lo que queremos
ver, a una persona idealizada que en realidad no existe.
Sin
embargo, todos tenemos la capacidad de sobreponernos al primer amor, que
marcará una etapa de nuestra vida que jamás se repetirá y que aunque
deje una huella dulce y amarga a la vez, nos servirá para aprender a no
disociar y poder amar humanamente a una persona total.
http://psicologia.laguia2000.com/general/el-amor-adolescente
Ojalá
que cuando, muchos años más tarde, chicos y chicas recuerden su primer
amor, puedan hacerlo con una gran sonrisa. Si son marido y mujer, porque
empezaron a labrar su felicidad mutua desde el primer momento; y si no
lo son, porque les queda un recuerdo agradable de una persona que les
ayudó
mucho en los años de su adolescencia y a la que también ellos ayudaron y
ejercieron sobre ella un gran influjo positivo.
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=4496
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